Hace ya algunas semanas que os presentaba en estas mismas páginas el ATX AT-66 mini drone, un drone barato que a pesar de su pequeño tamaño y de que en un principio podría parecer que sólo podríamos comprarlo al elegir drone para niño, lo cierto es que por sus prestaciones y por su fácil manejo resulta ideal para iniciarse en este mundillo no sólo para los más pequeños, sino también para los adultos.
Nos había quedado pendiente no obstante hacer una prueba de vuelo sobre este drone de Amazon y de paso sacar algunas últimas conclusiones sobre él. Como ya os había dicho no es un mini drone con cámara, algo que teniendo en cuenta su tamaño sería muy difícil, pero sin duda es un mini drone barato, y de hecho mencionaba que posiblemente sea sino el mejor mini drone de 2018, sin duda uno de los mejores que han salido en los últimos años por este precio y dimensiones.
Recordad que la cargase realiza a través de un puerto USB –por ejemplo del ordenador- y que tarda unos 30 minutos, momento en el que la luz LED roja del conector USB del cable de carga del dron se apagará. Con esa carga, el dron podrá volar entre 5 y 7 minutos, dependiendo del tipo de vuelo que hagamos –más agresivo y con maniobras rápidas, o más lento y pausado.
Tanto para cargar las baterías, como a la hora de conectarlas al dron, mi consejo es no apretar las conexiones más que lo necesario –simplemente, que hagan contacto los cables- ya que son bastante delicadas y si las apretamos del todo nos costará mucho sacarlas, corriendo el riesgo de que se rompan.
Como podéis ver en el video de la prueba de vuelo que ya está en el canal de YouTube, una vez tengamos el dron conectado a la batería deberemos encender el mando (emitirá un pitido) y seguidamente mover arriba y abajo la palanca izquierda para armar el dron (momento en que la luz LED se quedará fija). Si necesitamos calibrarlo, moveremos ambas palancas hacia la esquina inferior derecha, y la luz LED del dron parpadeará rápidamente.
Bien antes de despegar, o bien una vez alzado el vuelo, podemos activar el modo headless (sin cabeza) pulsando una vez el botón correspondiente, lo que hará que nuestro dron vuele en la dirección que le marquemos con la palanca derecha al margen de cuál sea su orientación. Por cierto, funciona a la perfección.
Si bien es cierto que el modo headless resulta útil si no estamos seguros de la orientación de nuestro dron porque está demasiado lejos –cosa que no nos va a ocurrir con este dron, que es para interiores- o si lo manejamos desde una posición fija, y por supuesto si estamos empezando a manejar por primera vez un dron, una vez que nos hagamos con su manejo lo cierto es que el headless veremos que se convierte en un estorbo, sobre todo si vamos a movernos con nuestro dron y a cambiar nuestra posición relativa respecto al mismo.
El botón que está justo a la derecha del modo headless sirve, con una pulsación corta, para alternar entre varias luces LED del dron –siendo la estándar la luz roja- si bien algunos de los colores son tenues y sólo se aprecian bien en la oscuridad. Si por contra hacemos en ese mismo botón una pulsación larga, activaremos la función llamada Return (Home), que en teoría debería devolver el dron a su punto inicial de despegue.
En la práctica veremos que esta función no funciona correctamente en este dron, ya que lo único que hace es desplazarlo indefinida y rápidamente para atrás en una maniobra que no tiene mucha utilidad, y que sólo sirve para que perdamos el control de nuestro amigo… Cierto es que por el precio y tamaño que tiene este mini drone de Amazon, el mero hecho de que trajese un modo Return Home me pareció ya en su día increíble… Si además funcionase, sería la bomba 🙂
Es uno de los pocos “peros” que he podido sacarle hasta ahora a este dron, junto con que no traiga una funda o caja para almacenaje/transporte, o que –en mi caso- se me haya desprendido parte del recubrimiento de color al pegarle celo encima (lo reconozco, por hacer “experimentos” con él…). No obstante, es un dron muy muy resistente que se ha mantenido impasible y prácticamente intacto a pesar de que se ha llevado todos los golpes que os podáis imaginar (incluso desde varios metros de altura).
Si queremos detener el dron no tenemos un botón al uso para ello, sino que deberemos bajarlo en altura con la palanca izquierda y, una vez en el suelo, seguir tirando de ella hacia abajo hasta que se detenga.
El dron dispone también de tres velocidades –lenta (en la que siempre sale por defecto), media y rápida- que se activan con una pulsación corta en el botón Speed/Stunt situado en el borde superior izquierdo del mando. Tengo que decir que la velocidad rápida hace que el dron se mueva realmente muy rápido, y no es conveniente activarla si aún no nos hemos hecho con su manejo o si estamos en un espacio muy cerrado.
Para hacer las piruetas (flips), usaremos el mismo botón pero en este caso haciendo una pulsación larga; en ese momento comenzará a oírse un pitido repetitivo durante varios segundos, en los que moviendo la palanca (derecha) de dirección hacia uno u otro sentido, el dron nos hará en ese mismo sentido una voltereta en el aire. Debemos accionar la palanca mientras dure ese sonido, ya que si no la maniobra queda anulada.
Después de varios minutos de vuelo, que pueden ser más o menos en función de las maniobras que hagamos y de que seamos más o menos exigentes con nuestro dron, éste nos avisará haciendo parpadear su luz LED y con un pitido regular en el mando de que quedan pocos segundos para que se acabe la batería, dándonos en ese momento unos 20 segundos para posarlo o bajarlo hasta una distancia segura antes de que se pare por completo.
En cualquier caso os invito a ver el video en YouTube para escuchar estos y otros consejos sobre el manejo y contemplar “en vivo y en directo” cómo se desenvuelve el ATX AT-66 mini drone, que a pesar de algunos pequeños defectos que ya he comentado, sigue siendo una opción muy recomendable si estáis buscando drones para comprar y especialmente si lo que buscáis es un mini drone barato para iniciarse en el mundillo de los drones. Cuidado… que engancha.