Parece que han estado ahí toda la vida y hoy día muchos no podrían vivir sin ellos, sin embargo la existencia del palo selfie data de principios de este siglo: hasta entonces, si queríamos hacernos un autorretrato teníamos que hacer verdaderos malabares con la cámara o simplemente dejársela a un desconocido (algo que no siempre sale bien). Si tú eres una de esas personas que no puede pasar sin hacerse un selfie, y/o si buscas un trípode para hacer fotos con tu teléfono móvil, este palo selfie trípode es lo que estás buscando.
Este palo selfie, que podemos encontrar comercializado bajo la marca Elegiant o bajo otras distintas (en realidad es el mismo), presenta una construcción en plástico y aluminio bastante robusta y tiene una longitud plegado de 18,6 centímetros, mientras que totalmente extendido alcanza los 70 centímetros. Una cosa que me gusta bastante es que el brazo telescópico extensible está construido en aluminio, lo que lo hace más firme y fiable que otros modelos que están construidos en plástico.
Pesa sólo 155 gramos, y es válido para dispositivos móviles de hasta 7,3 pulgadas gracias a que puede adaptarse a cualquier forma debido a su pinza provista de un muelle; está un poco dura, pero nada grave y eso nos garantiza una buena sujeción de nuestro smartphone. La pinza, provista de unas gomas para evitar arañar el móvil, puede girar 220º en vertical –hacia arriba o hacia abajo, según el ángulo de la foto- y (teóricamente) y 360º en horizontal… Son 360º teóricos porque en la práctica al colocar el móvil éste va a hacer de tope, pero tampoco importa demasiado.
Como ya dije se trata de un palo selfie trípode; y es que una de las ventajas de este dispositivo es precisamente esa doble función, que lo hace apto para muchos usos de fotografía, tanto si queremos hacernos un selfie solos o en compañía, como si lo que buscamos es hacer una foto (o un video) ayudados por un trípode, algo que podemos hacer bien como autorretrato o bien para sacar una fotografía de exposición o evitando que se nos mueva por el pulso.
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Este palo selfie cuenta con un mando a distancia para sacar fotos
Y aquí es precisamente donde encontramos la segunda gran ventaja de este modelo, y es que se trata de un palo selfie bluetooth provisto de un botón que, emparejado previamente con nuestro smartphone, podremos activarlo para sacar esa foto o ese video que queremos. Es compatible tanto con iOS como con Android, y muy fácilmente accesible con la mano mientras sujetamos el mango para hacernos un selfie.
Su funcionamiento es óptimo, si bien hemos de tener cuidado de que en nuestro móvil tengamos configurada en el botón de volumen la opción por defecto –así nos lo recuerda el fabricante- o en cualquier caso que la opción que tengamos asignada en nuestro teléfono sea la de sacar fotos (o video, según queramos); de lo contrario, cada vez que activemos el botón sólo cambiaremos el volumen del móvil… y no es eso lo que queremos.
Pero la cosa no queda ahí. Porque el botón bluetooth viene sobre un mando que es extraíble, de modo que si queremos podemos sacarlo del mango y activar el mando bluetooth selfie a distancia, algo que nos va a ser realmente muy útil cuando estemos usando este palo selfie no como tal sino en su función de trípode. Se activa con una pulsación larga –se enciende un LED azul para indicarlo- y se desactiva automáticamente pasados 10 minutos sin uso.
De nuevo su respuesta es muy buena incluso a una distancia superior a los 5 metros. Funciona con una pila de botón de 3V que viene incluida, y que según el fabricante nos dará para 50.000 horas de uso… En la práctica, eso quiere decir que posiblemente no tengamos siquiera que llegar a cambiarla nunca.
Un modelo de calidad que presenta varias ventajas
Personalmente prefiero mucho más este sistema que el que existe en otros modelos de palo selfie, donde la batería es interna y ésta se recarga mediante un cable USB… Al final, muchas veces esa batería no tiene la capacidad deseada o simplemente se nos descarga, dejándonos “tirados” y haciendo el palo selfie totalmente inservible: un inconveniente serio que no nos va a ocurrir con este modelo.
El palo selfie en general tiene una buena construcción, se aprecian materiales de calidad y sorprende para un palo selfie barato, cuyo precio ronda los 10-15 euros según la oferta. No obstante me hubiese gustado una construcción más sólida en el sistema de sujeción de las patas cuando usamos la función de trípode, ya que no parece muy seguro que puedan aguantar demasiada presión. Tenéis más detalles en el video del unboxing y la review en el canal de YouTube.
No obstante este el único “pero” que puedo sacarle a este palo selfie trípode que, en general, me parece una opción excelente si buscas hacerte con un dispositivo de este tipo, y que en este caso tiene una relación calidad-precio más que óptima. Sus buenos materiales, su doble funcionalidad para selfies o como trípode, y su mando bluetooth con miles de horas de uso que además es extraíble, lo convierte sin duda en el palo selfie que estás buscando.
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